La
mayoría de las personas asumen que todas estas medidas que se están tomando
para combatir la pandemia ocasionada por el Covid-19 son temporales y que en
algún momento -en dos, seis o quizá doce meses- la vida volverá a la
normalidad.
Hasta
cierto punto, eso puede ser verdad. Pero muchos cambios puede que sean
permanentes.
El
coronavirus puede ser esa sacudida externa que redefina en su esencia algunas
áreas de cómo vivimos nuestra vida.
En
lugar de simplemente recuperarnos y volver a como estábamos antes del
coronavirus, algunos cambios pueden ser para siempre. Esta crisis sanitaria en
la que estamos sumidos, va a cambiar, sino todos, muchos de nuestros hábitos y
formas de conducta y relación.
En
el supuesto de que se utilicen las infraestructuras del despacho y,
concretamente, en caso de reuniones presenciales o desarrollo del trabajo en el
mismo, se observarán las indicaciones incluidas en el presente protocolo, con
especial escrupulosidad en la observancia de todas aquellas que tengan por
finalidad minimizar el riesgo de contagio.
Por ello, y de acuerdo con las recomendaciones de las autoridades sanitarias, establecemos un protocolo que, rogamos, cumplan de forma estricta y que tendrán, en principio, una permanencia más allá del levantamiento del estado de alarma:
- Antes de acudir a nuestras oficinas, por favor, llámennos por teléfono para que podamos prepararla y asegurar el aforo, para poder cumplir con todas las recomendaciones sanitarias.
- Si fuera indispensable ser atendido personalmente, le rogamos que permanezca en las mismas el tiempo estrictamente necesario y cumpla escrupulosamente las recomendaciones y obligaciones dictadas por las autoridades sanitarias:
- deberá asistir provisto de mascarilla y guantes,
- se intentará que a las mismas
asistan exclusivamente las personas imprescindibles, evitando la
presencia de secundarias,
- mantenga la distancia mínima
de seguridad de al menos un metro, el llamado «perímetro de seguridad»,
- y evite el contacto estrecho con otras personas.
- Se potenciará la resolución de consultas por conducto telefónico o correo electrónico de manera que las reuniones presenciales que se celebren sean aquellas no susceptibles de celebrarse a distancia. Así mismo, con quien así lo estime necesario, podemos reunirnos mediante videoconfencias, que deberán de ser concertadas previamente, dándosele el mismo tratamiento como de visita personal en el despacho.
La
implantación de la videoconferencia a las empresas proporciona una importante
reducción de costes operativos al disminuir radicalmente los gastos en
desplazamientos.
En
cualquier caso, instamos a que no accedan al interior de nuestras
oficinas aquellas personas que:
- Estén
afectadas por el coronavirus COVID-19.
- Presenten
síntomas (tos, fiebre o dificultades respiratorias) propios del
coronavirus.
- Han estado en contacto estrecho con un afectado por COVID-19.
En
nuestras oficinas disponemos, para que esto sea más eficaz, de mascarillas,
guantes desechables y geles hidroalcohólicos.
Lamentamos
las molestias ocasionadas y apelamos a su responsabilidad para hacer un uso
adecuado de nuestras instalaciones, teniendo en cuenta la situación de
emergencia de salud pública a la que nos enfrentamos.
Todas estas medidas
buscan contribuir a preservar en todo momento la salud de nuestros empleados y
clientes.
Aunque
creamos que los cambios actuales a nuestra vida son temporales, es posible que
sean permanentes. Sin que necesariamente ello tenga porque ser negativo,
algunas cosas nunca volverán a ser como antes.
Afortunadamente,
la capacidad de adaptación del ser humano es inmensa.
Como
ha publicado recientemente Antonio Polito, un relevante periodista italiano, en
el Corriere de la Sera «hace mucho tiempo que aprendimos a vivir solo de los
derechos. Ha llegado el momento, en la historia de la nación, de los deberes».
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